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Se denomina peep-show a un espectáculo viste a través de una apertura. En el ámbito del ocio adulto, el término está vinculado al erotismo o a la pornografía observados desde una ventana por un único cliente. Un espectáculo en que hay que se exhiben y hay que miran agradecidos como lo hacen. Y es que “desnudarse” ha estado siempre una cosa mal vista por el hecho de mostrarse, para intentar llamar la atención y destacar, para querer ser diferente y tener el coraje para hacerlo explícito, para posicionarse, para resistirse a asumir cierta normalidad.

Ante la supremacía de la mirada, el espacio público —presencial y virtual— acontece un escenario de anonimato y de exhibición constante. Todo un espectáculo. Un espacio complejo y difícil de gestionar en que se hace, se deshace, se disputa, se negocia. Un espacio vital que puede llegar a ser incómodo. Un espacio con público. Por eso, PEEP SHOW es un proyecto necesariamente colectivo que quiere reflexionar de manera individual sobre el hecho de exponerse y emmirallar-se. Sobre las relaciones visuales entre nosotros y los otros. Sobre el público del espacio público. Un intento de recuperar una cierta conciencia de ocupación, de presencia, de mirar, ser mirado y dejarnos ver como necesarias acciones políticas.

Mawatres, Santiago Morilla, Aimar Pérez Galí y Pau Sampera —uno detrás el otro— reflexionarán en un work in progress sobre cómo actuamos cuando observamos y nos dejamos ver. Es por este motivo que el mismo proceso del PEEP SHOW tendrá visibilidad en el Espacio Residencia del Artes Santa Mònica. Un espacio exento, acristalado y a pie de calle que tiene una visión (y quizás una sonoridad) importando desde fuera.